3 Claves para mejorar la sexualidad en la pareja estable

Tod@s nosotr@s tenemos en nuestras manos los recursos necesarios para reinventar nuestra sexualidad. Es cierto que vivir en pareja conlleva que muchas facetas de la vida cotidiana lleguen a ser rutinarias, entre ellas nuestra vida sexual. A veces, el entendimiento en la cama no funciona porque las necesidades y expectativas de cada uno son diferentes.

En lugar de practicar sexo sin emoción, porque sí, intentad dar un toque diferente a partir de los detalles. Es algo tan sencillo como dedicar un poco de nuestro tiempo diario a pensar en el sexo con vuestra pareja. En la vida que llevamos, con un alto grado estrés, todo está programado, menos el disfrute sexual y la relación de intimidad con la pareja.

Aquí os apunto tres claves para reinventar vuestra sexualidad:

El sexo está en el cerebro. Practicar sexo no es una actividad física, ni tan solo la manifestación explícita de una relación emocional. Es mucho más que eso. El deseo sexual tiene su origen en el cerebro: se trabaja pensando en sexo, a partir de nuestras fantasías sexuales, de lo que nos apetece, de lo que nos gusta, de lo que queremos probar y no nos atrevemos a proponer a nuestra pareja.

El deseo se comparte. ¿Cómo hacer que vuestro deseo sexual llegue a vuestra pareja? Pues precisamente a través del diálogo. Hablar de sexo y trabajar las vías de placer con vuestra pareja es fundamental para abordar la falta de deseo sexual. Es tan sencillo como mantener una conversación “picante”, por ejemplo: no hay que hacer frente a la relación sexual de forma seria y como si fuera un problema; hablar en “modo sexual” puede ser muy divertido y estimulante.

Apostad por la creatividad. Las fantasías sexuales están en la mente de tod@s nosotr@s, y compartirlas es buen comienzo para reinventar vuestra sexualidad. Tened en cuenta que aprender a disfrutar del sexo no es más que una parte de un proceso de evolución sexual que se prolonga durante toda la vida. Dicho en otras palabras: conocer el propio cuerpo y sus reacciones, explorarlo jugando con la pareja, proponer cosas nuevas… la imaginación es una fuente inagotable.

No olvidéis que no se debe confundir la ausencia temporal de ganas de tener relaciones sexuales con la falta de deseo sexual, que es un trastorno de origen psicológico. Los problemas de deseo sexual inhibido necesitan de atención sexológica, en cuyo caso os aconsejo acudir a una psicóloga o psicólogo para determinar cuál es la causa de la falta de apetito sexual y la forma más eficaz de solucionarlo. Y no olvidéis que, cuanto más practicas, más quieres.

¡Amor para todos y un fuerte abrazo!
Salomé Cosculluela
(Asesoramiento periodístico: Francesc Vázquez)

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