Con los años he ido definiendo mi propio método que se nutre de la formación y experiencia que he ido adquiriendo. He aquí una orientación.

Escucho ampliamente el motivo de consulta y qué quieres conseguir, hago las preguntas que me hacen falta para poder explorar la cuestión y contextualizarla. Estás en tu derecho de no responder lo que no quieras compartir aunque debes saber que todo lo que se habla es confidencial.

Tienes que sentir si hay feeling o no. Si desafortunadamente no te sientes cómodo no hay ningún compromiso de continuidad.

Las primeras sesiones son necesarias para establecer unos objetivos terapéuticos y elaborar un plan de trabajo. Es un espacio donde no hay juicios, se puede hablar de todo, pero se respeta si no se quieren abordar algunos asuntos,

Establecemos día y hora que nos vaya bien a ambos y la frecuencia inicial que puede ir cambiando a lo largo del tratamiento.

La base terapéutica es el diálogo constructivo, sistema que defiende que hablando elaboraremos lo que nos perturba. como reza mi lema “las palabras curan”

Narrando, explicando lo que sientes, como lo has vivido, como te afecta, es como vas liberándote de la carga y el sufrimiento. Yo aporto mis interpretaciones para que te ayuden a entender y aceptar lo que te ha pasado, y poco a poco vayas modificando la forma de estar en el presente, lo que hace que te sientas mejor. Hablando de ello, aprendes a gestionar tus emociones y a adecuar tus respuestas.

A veces puede ser necesario recomendar tareas a realizar en casa hasta la siguiente sesión, siempre con el objetivo de mejorar y activar el trabajo terapéutico. Son cosas sencillas, pactadas y consensuadas por ti y por mi.

Ofrezco un entorno de calma, confianza y seguridad.


Es una tarea conjunta en que yo pongo los conocimientos y la experiencia y tú pones la voluntad y el compromiso.

Se pueden tener contactos por teléfono o mail fuera del horario establecido si así se requiere en un momento dado.

El final del tratamiento llega cuando se han conseguido los objetivos terapéuticos. La duración depende de la evolución de cada persona. En todo momento puedes dejar las sesiones, aunque agradezco que me lo digas para saber cuáles son los motivos y encontrar otras opciones de relación terapéutica, en su caso.

Mi compromiso es ofrecer lo mejor de mí misma en un clima cálido, de atención y escucha activa y respetuosa, con la garantía que me da saber que las palabras curan.

Si tienes preguntas, no te quedes con la duda, contacta conmigo sin compromiso.

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